Universidad de Costa Rica
Escuela de Ciencias de la Computación e Informática
CI0202 - Principios de informática. II-2012.
Grupo 08: K09-11 212-IN, V09-11 103-IF.
Grupo 10: L11-13 212-IN, J11-13 103-IF.

Profesor Jeisson Hidalgo-Céspedes
Correo: jeissonh@gmail.com
Casillero: 04. Aula 303IF

Evaluación por parte del profesor

Esta es la primera vez que imparto el curso de "Principios de informática", lo que implicó una actualización por parte del profesor en el lenguaje de programación Java.

Se me asignaron dos grupos, el 10 los lunes-jueves y el 08 los martes-viernes. El temario fue el mismo para ambos grupos, lección tras lección; no así las evaluaciones por el horario descrito, aunque traté de mantener el nivel de dificultad lo más homogéneo posible. Mirando estadísticas con los promedios ponderados de matrícula, los números son muy similares para ambos grupos. El 10 con valores más homogéneos y el 08 con valores más extremos.

El rendimiento de ambos grupos fue notoriamente distinto. Sólo 8 de 26 estudiantes en el grupo 10 aprobaron el curso (cerca de un tercio); mientras que 17 de 28 estudiantes del grupo 08 aprobaron el curso (cerca de dos tercios). La hipótesis que mejor pueda explicar este comportamiento parece ser la indicada por el profesor Edgar Casasola: en los cursos se suele constituir un pequeño grupo de estudiantes, más bulliciosos que los demás y con la característica inconsciente de convertirse en líderes. Los demás estudiantes se ven influenciados por este pequeño subconjunto. En el caso del grupo 10, los líderes fueron 4 estudiantes, altamente bulliciosos y pesimistas, que a mitad de semestre abandonaron el curso. En el caso del grupo 08 los líderes fueron estudiantes bulliciosos y que parece se retaron con los ejercicios del curso, realizaban las evaluaciones que el profesor aplicaba al grupo 10 (un día antes), competían entre ellos, preguntaban más por lo que las clases solían ser más extensas, y así por el estilo. Como casos individuales a destacar, hubo sucesos de plagio:

  1. En el grupo 10 dos estudiantes presentaron código muy común en el primer examen parcial, incluso hasta en faltas ortográficas. Aseguraron que no cometerieron plagio pero nunca lograron demostrar lo contrario. Ambos abandonaron el curso pocas semanas después.
  2. Para el último examen parcial, el profesor aplicó el mismo enunciado a ambos grupos (con fines de comparación). Un estudiante B del grupo 08 encontró localmente en su máquina la solución del mejor estudiante A del grupo 10 (dado que utilizan un usuario de red genérico para el curso). Al preguntarle, el estudiante A dijo desconocer al estudiante B. Tras un interrogatorio, el estudiante B aceptó los cargos. Inmediatamente abandonó el curso por su propia voluntad.
  3. Dos estudiantes del grupo 08 presentaron dos soluciones muy similares para el tercer examen parcial (como ocurrió en el primer caso de esta lista). Al preguntarles ambos dijeron haber tomado un archivo que habían trabajado en común antes del examen y cada uno presentó evidencia. Es decir, habían faltado a una restricción escrita del examen que indicaba "En caso de reutilizar código que haya trabajado con otros compañeros, debe informarlo al profesor al iniciar el examen". No hubo amonestación por parte del profesor.
  4. Una estudiante del grupo 08 con muy bajo rendimiento en quices (exámenes cortos en papel) y alto rendimiento en exámenes en computadora, probablemente obtenía ayuda por internet de algún estudiante de informática. Su resultado final fue el derecho a ampliación. Al anunciar que el examen sería en papel, fue la única estudiante que no se presentó a ampliación.

Es notorio como varios estudiantes consiguen ayuda de otras personas con conocimiento de programación (potencialmente estudiantes de la carrera de informática que se prestan para esta intención a cambio de algún pago), con el fin de obtener notas altísimas en las tareas; al contrastarlas con sus bajos rendimientos en quices y exámenes. Por esta razón, se aconseja al profesor no realizar exámenes en computadora, o al menos, no con acceso a internet.

Los hechos anteriores refuerzan una concepción conocida sobre estos cursos. Es decepcionante para el profesor exigente impartir un curso de Principios de informática, dado el poco interés que tienen los estudiantes en aprender a programar. Llegan influidos por una imagen negativa del curso y su único interés es un número, 6.75, para sacudir la piedra del zapato y continuar la marcha por su carrera ingenieril. Bajo esta concepción, el plagio y el esfuerzo mínimo se convierten en cantos de sirenas.

Pero contrariamente lo más difícil que debe enfrentar el profesor no es lo anterior, es la situación de varios estudiantes honestos, esforzados, cuyo promedio no alcanza el 6.75. Ellos desde su humildad reconocen que no aprendieron a programar, y aunque llevaran cien veces el mismo curso nunca lo aprenderán porque dieron su mejor esfuerzo venciendo la tentación en que vieron caer a algunos de sus compañeros en condiciones congnitivias similares, para descubrir que programar no es una competencia que tengan innata. En el momento en que necesiten desarrollar un software, ellos responsablemente buscarán un experto que se encargue de ello. Para estos estudiantes perder el curso implica repetirlo una y otra vez, engordando la alarmante lista de demanda insatisfecha, hasta que por alguna circunstancia obtengan el "7" que les permita olvidarse de la pesadilla y continuar sus carreras.

Para compesar la balanza, tuve entre ambos grupos cuatro estudiantes excepcionales, con competencias suficientes para cursar una carrera de ciencias de la computación con honores. Tres de ellos sin experiencia previa de programación. El mejor promedio entre ambos grupos lo obtuvo el estudiante que también matriculó con el mejor promedio. Por citar un ejemplo, la tercera tarea corta pretendía construir un simple simulador de cajero automático que dispensaba billetes con un algoritmo ávido. Intrigado por las deficiencias del algoritmo para encontrar solución en algunas combinaciones de billetes, logró implementar una solución apoyándose en una hoja de cálculo donde él hacía el procesamiento personalmente. Luego lo implementó en Java. Sin saberlo, su solución era la implementación de una técnica de búsqueda exhaustiva conocida como backtracking, técnica difícil de asimilar por los estudiantes de casi tercer año de una carrera de ciencias de la computación. Y para un mérito mayor, este estudiante de Principios de informática, implementó su algoritmo sin recursión!

Los enunciados de las evaluaciones: tareas, quices y exámenes, se encuentran disponibles tras el enlace: http://inciart.com/teach/ucr/principios/2012b.